Más allá de las historias y sus protagonistas

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De unos años para acá, Colombia ha sido el lugar donde han cobrado vida algunos protagonistas atractivos que nos han contado historias curiosas… un burro de tonos pastel, un amigo imaginario con hojas en la cabeza, chicos viajeros que hacen nuevos amigos por tres días, héroes míticos conquistando el futuro, un explorador que prefiere el camino largo y peligroso, una iguana rosada e inteligente, unos niños de trapo que descubren sonidos e instrumentos, un roedor que vive en un mundo blanco, cuentos y canciones creadas por niños de tres años, una chica con corazón de ají, entre otros que hacen parte de la oferta variada de contenidos para los niños colombianos.

Estas historias y sus protagonistas hablan del apogeo de la producción de contenidos infantiles en Colombia, como resultado de varias iniciativas que han estimulado la investigación, la creación y el talento audiovisual. Varios de estos productos han trascendido nuestras fronteras y sus productores han ganado premios y reconocimientos. El fortalecimiento de la franja infantil de Señal Colombia, las convocatorias de estímulos y los procesos de cualificación de varias entidades como el Ministerio de Cultura, el Ministerio de las TIC, y el Distrito Capital, el aumento de productores independientes interesados en realizar contenidos de calidad para los niños son algunos de los factores que han incidido en que el país cuente con una interesante oferta para la niñez.

En general podemos decir que en este camino hemos buscado hacer las cosas bien y lo hemos conseguido. El resultado, como ya lo he dicho, es la paleta de títulos que enriquecen nuestro catálogo colombiano de producción.

Debido a la coyuntura que vive el país, a la convergencia de ventanas y a los retos de la televisión, puede ser el momento de hacernos preguntas que nos ayuden a seguir adelante en el camino, resolviendo aspectos pendientes en el trayecto avanzado hasta ahora. Así que aquí pongo a consideración las que yo creo que son las cuestiones sobre las que podemos reflexionar entre todos para seguir adelante:

¿Qué tanto estamos considerando a los niños en el diseño de nuestros contenidos?

No se trata de que los niños tengan que hacer parte obligatoriamente del proceso de producción, sino de que cuando estamos diseñando un producto tengamos en mente a aquellos chicos a los que queremos interpelar, los conozcamos con respecto a sus intereses, expectativas y perfiles y pongamos todo el despliegue de diseño, producción y circulación del contenido al servicio de que este público se conecte con nuestra propuesta.

¿Hasta qué punto y en qué medida están beneficiando estos contenidos a los públicos?

Esta es la pregunta por la circulación, el posicionamiento y la audiencia e indaga por el verdadero alcance que estamos logrando con nuestros contenidos y la manera como los niños y las niñas de la audiencia disfrutan, se entretienen, se asombran con esos personajes y sus historias variopintas. Cuestiona también si las ventanas en las que estamos exhibiendo nuestros contenidos son las correctas y si estamos contando que nuestros contenidos existen de modo eficiente y eficaz.

¿Cómo fortalecer la producción de contenidos infantiles en las regiones de Colombia?

La relación canal-producción independiente-entidades públicas se ha dado con mucho éxito en el nivel central con perspectiva nacional, pero esa fórmula ganadora todavía no se ha aplicado en las regiones del país, donde igualmente hay presencia de canales regionales, estímulos institucionales, productores independientes e, incluso, hay otros actores que pueden sumar como festivales audiovisuales y universidades con carreras afines. La experiencia ganada en el nivel central puede compartirse y adaptarse en zonas como el Caribe, el Pacífico y los Santanderes, en primera instancia, para luego ampliarla a todas las regiones del país.

¿Cuáles son los contenidos pertinentes para el momento que está viviendo Colombia hoy en día y para los procesos de transición que nos esperan?

La formación de cultura política, el ejercicio ciudadano y democrático, las relaciones sociales tejidas desde la aceptación, el respeto y diversidad, son temas que se han tratado desde lo discursivo y lo semántico desde hace tiempo, pero es la hora de asumir un rol activo desde la producción de contenidos infantiles y comenzar a hacer propuestas que se comprometan con la dimensión política y social de las audiencias. No implica volverse panfletario, ni activista, sino explorar historias, personajes, estéticas y lenguajes que nos permitan asumir este reto con imaginación y creatividad.

Como éstas, me surgen muchas preguntas más que harían interminable esta columna; otras cuestiones pendientes son: ¿cómo establecer relaciones con otros sectores como la economía, el trabajo, la salud, la educación, el medio ambiente, para sacar a la cultura en general, y los contenidos infantiles, en particular, del lugar de marginación en que está dentro de la agenda pública? ¿Cómo formar talento que asuma roles determinantes para los contenidos infantiles como la programación y la distribución? ¿Cuál es el estado actual de la mayoría de los niños en Colombia con respecto a sus necesidades básicas y el respeto de sus Derechos fundamentales y cómo estamos considerando sus condiciones en nuestras propuestas? ¿Cómo trabajar contenidos incluyentes que en los que se reflejen e identifiquen las minorías?

Como es evidente, por el momento tengo más preguntas que respuestas. Esta es una versión breve del panorama que veo actualmente en Colombia, que puede ser similar en otros países de Iberoamérica. En otros territorios posiblemente estas cuestiones han sido superadas, pero con seguridad tendrán su propio inventario de pendientes. Lo importante es que por más exitoso que sintamos que estamos siendo con respecto a la creación de contenidos infantiles, esta audiencia es tan importante, tan cambiante y se renueva tan frecuentemente que no podemos darnos el lujo de conformarnos con los logros. De ahí la importancia de cuestionarnos con cierta periodicidad.

¡Hasta una próxima columna!

Diana Díaz-Soto

Comunicadora social com ênfase em comunicação educativa pela Universidade Javeriana, especialista em educação / comunicação pela Universidad Central e mestra em estudos culturais pela Javeriana. Atualmente, é diretora do Señal Colombia. Coordena o projeto de comunicação cultural e infancia para a área de comunicações do Ministério de Cultura da Colômbia. Tem experiência na conceptualização e no seguimento a projetos de televisão educativa e cultural para a televisão pública colombiana e é redatora de informes técnicos e sistematizações. Apaixonada, é uma principiante na escritura de narrativas curtas e em ilustração.

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